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Del storytelling al diseño de experiencias para los shows en vivo

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“Storytelling” es una palabra bastante común en publicidad, pues sirve para hablar sobre cómo una marca o producto implica una historia a su alrededor. Es decir, no se trata de pensar nada más en lo racional que ofrece un producto, sino en la manera en la que este genera distintas formas de empatía por parte de los consumidores. Por eso hace más de una década se puso de moda el concepto lovemarks, las cuales generan más amor y respeto por parte de los usuarios que aquellos productos que se conciben simplemente como eso, marcas, productos o caprichos.

Al hablar de storytelling y los espectáculos en vivo, lo primero que viene a la mente es la puesta en escena como una narrativa. Ejemplos destacados son cuando Pink Floyd desarrolló una propuesta transmedia con The Wall, así como muchos de los espectáculos de Austin TV. Es decir, más que un cúmulo de canciones, se construye una narrativa multimedia donde imagen, sonido, escenografía y performatividad suman a un mensaje íntegro, aún cuando algunas composiciones no sumen al mensaje.

Pero la estructura del setlist suele dejarse en segundo plano, aún cuando da pie a dinámicas de storytelling. Elegir con qué canción abrirás, cómo cerrarás, cómo anunciarás el encore, así como el órden del resto de las canciones es fundamental para generar una experiencia narrativa de tu show, aún cuando este no gire en torno a un concepto o idea, como los ejemplos del párrafo anterior. Elegir el setlist es fundamental para generar varias expectativas en el público, así como para administrar su energía después de momentos de mucha catarsis. Es decir, sirve para pensar cómo llevarás de la mano al público durante toda la presentación, y no sólo “qué canciones tocarás para ellxs”.

Pensar show en vivo como un diseño de experiencia integral

Hay varias ideas que hacen de un show algo más empático e inmersivo, muchas veces sin la necesidad de mucho derroche tecnológico. Por ejemplo, ¿has pensado en la iluminación y música que habrá en la antesala al concierto? Eso de entrada puede ir preparando a tu público para mentalizarse sobre lo que va a ocurrir más adelante, e incluso se puede desarrollar un diseño sonoro específico para esa presentación. Lo mismo ocurre cuando se piensa en el diseño de luces, en la vestimenta y en la incorporación de elementos en la escenografía. La gente usa smartphones, ¿lo has contemplado como parte del diseño de experiencia?

Claro está que hay puestas en escena mucho más elaboradas, pero no todo mundo tiene el público o los recursos de BTS, Bad Bunny o Coldplay para regalar pulseras o desarrollar productos que la gente lleve a sus espectáculos. Y no todo proyecto da pie a crear narrativas más profundas sobre el mismo proyecto como Gorillaz u Austin TV. Pero hoy día existen muchos más recursos que en toda la historia de la música para involucrar al público en la experiencia narrativa de un show. Desde que adquieren los boletos, los días previos, la antesala de la presentación e incluso los días posteriores. Sólo se necesita pensar en qué quieres expresar, qué storytelling quieres generar alrededor de tu proyecto, y qué recursos a tu alcance pueden servirte para reforzar y potenciar dicha experiencia, siempre teniendo al público como eje de la misma.

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